Scoby Kombucha es un nombre popular en el mundo de las bebidas fermentadas como hacer scoby de kombucha. El kéfir de agua también es una opción habitual. Ambas son muy apreciadas por sus propiedades beneficiosas para la salud. Analicemos hoy el Kombucha y veamos por qué deberías consumirlo más a menudo.

El Kombucha, en su esencia, es un té fermentado ácido. Es el primo peculiar del té. Está cargado de probióticos para promover un estómago feliz. Como todos sabemos, un sistema digestivo feliz hace a una persona más feliz. Imagínate a los microbios intestinales en plena ebullición, asegurándose de que tu sistema digestivo esté en orden.

Hablemos de la energía. ¿Alguna vez has sentido que te ibas a estrellar contra el teclado cuando te entra el bajón de la tarde? La kombucha, que contiene pequeñas cantidades de cafeína y vitaminas B, te dará el empujón que necesitas sin ponerte nervioso. Ya estás en marcha.

Una anécdota: Una vez, sustituí mi taza de café matutina por Kombucha. ¿Cuál fue el resultado? Ningún bajón a media mañana. Estaba más concentrado y no echaba de menos el café en absoluto. Es como descubrir que tu vehículo funciona bien con energía solar.

Además de cafeína, la kombucha tiene antioxidantes. Estos pequeños guerreros ayudan a combatir los radicales libres. Imagínatelos como superhéroes que entran en acción para defenderse de los malos. Pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Por no hablar de los beneficios para el hígado. La kombucha desintoxica, dando a su hígado el tiempo libre que se merece.

La kombucha te ayudará a mantener un peso sano y equilibrado. Tiene pocas calorías pero aún así te da una gran sensación. Kombucha tiene la capacidad de frenar los antojos sin tener que recurrir a los refrescos cargados de azúcar. Te prometo que tu cintura te lo agradecerá.